La gestación subrogada o, como se conoce vulgarmente, vientre de alquiler, es un técnica de reproducción asistida cada vez más demandada. En muchos casos es la única opción que tienen tanto parejas heterosexuales como homosexuales, hombres solos o mujeres solas de formar una familia.
A continuación tienes un índice con los 3 puntos que vamos a tratar en este artículo.
¿Por qué nos encontramos con anuncios de vientres de alquiler?
La maternidad y la paternidad, como casi todo en esta vida, presenta diferentes grados de importancia para unos y otros. Hay mucha gente que hoy en día elige libremente no tener hijos porque prefieren centrarse en su vida profesional o incluso en su pareja. Para esas personas, el tener descendencia no es relevante y no supone algo crucial para sentirse realizados.
Sin embargo, para otras personas, procrear es algo esencial. La naturaleza nos dice que nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. Si bien es cierto que el ser humano ha demostrado que es capaz de mucho más que eso, la reproducción sigue siendo un factor crucial.
La incapacidad de reproducción natural, sea por la causa que sea, puede suponer un verdadero trauma. Precisamente de esa desesperación se hace eco nuestra sociedad cuando nos encontramos con anuncios donde se ofrecen “vientres de alquiler”, de forma totalmente ilegal en España.
La motivación de una mujer que se ofrece a cometer un delito en España gestando el hijo de otra persona es sin duda el dinero. Su desesperación económica es la que, seguramente la lleva a esa situación. Llegar a un acuerdo actualmente en España supone números riesgos tanto para los padres intencionales como para la gestante.
Riesgos para la gestante
- El bebé será reconocido legalmente como suyo por haberlo parido. En España la maternidad se asigna a la mujer que da a luz. Esto implica que toda responsabilidad legal del bebé recae sobre la gestante.
- Cualquier contrato privado firmado antes del nacimiento no será válido, por lo que los padres intencionales no tendrán ninguna responsabilidad sobre el nacido.
- En el caso que exista alguna complicación durante el embarazo o el parto y eso provoque secuelas en el bebé, aquellos que decidieron traer al mundo a ese bebé carecerán de obligaciones para con él, por lo tanto podrán desentenderse totalmente de su cuidado. Deberá ser la gestante quien se haga cargo de él porque es legalmente su hijo.
- En el caso que los futuros padres fallezcan durante el embarazo, una vez más la responsabilidad será exclusivamente de la gestante.
Riesgos para los padres intencionales
- La gestante podrá quedarse con el bebé porque legalmente es suyo.
- Aunque el padre intencional sea biológicamente su padre, si la gestante no quiere renunciar a su maternidad, entonces a lo máximo que podrá aspirar el padre biológico es a una custodia compartida.
- En el caso que la gestante decida quedarse con el bebé podrá reclamar una manutención al padre biológico.
- Existe la posibilidad de que se trate de un fraude, que la gestante cobre una cantidad por anticipado y nunca se someta al tratamiento. Debemos tener en cuenta que legalmente el contrato verbal o escrito es nulo.
Tener un hijo es una responsabilidad que empieza desde el momento que se toma la decisión de tenerlo y con quién se tiene es uno de los aspectos más determinantes. Por este motivo, no debemos permitir que nuestro deseo de formar una familia nos ciegue hasta el punto de cometer un delito. El fin no justifica los medios y todo lo que hagamos en el proceso hacia la maternidad o la paternidad tendrá consecuencias en nuestro hijo, que a fin de cuentas es lo más importante.
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Respondiendo al comentario primero:
«Hay veces que el deseo de ser madre es tan grande que te acoges a lo que sea y cuando no puedes tener un hijo y has gastado todo tu dinero en tratamientos de reproducción y no puedes someterte a un proceso de gestación subrogada por dinero, recurres a lo que puedes».
¿No se os ocurre pensar que igual esa persona por lo que sea no tiene que tener un hijo biológico a toda costa? Creo que quien quiere ser padre o madre, que consiste, básicamente, en dar todo tu amor a otro ser, de forma incondicional, no tiene que poner puertas a todas las posibilidades. Conozco parejas que han estado años sometiéndose a tratamientos, años que podrían haber invertido en esperar una adopción. En España, la media de espera por adopciones es de 4 años.
El derecho humano a establecer una familia no debe nunca implicar el deseo de tener hijos con carga genética igual. De hecho, el concepto «familia», tal y como se conoce hoy en día, no tiene ni por qué implicar hijos.
Quizá estamos en un mundo que parece que con dinero todo se puede comprar, incluso la dignidad ajena, y que por tener ese dinero tenemos derecho a cualquier cosa. En el fondo, estamos intercambiando dinero por personas.
En un mundo en que las desigualdades económicas no existiesen y en el que las mujeres no fuesen un colectivo explotado depauperado, en un mundo en el que sí cupiese hablar de libertad de elección en el 100% de los embarazos subrogados, en ese mundo sí sería aceptable. Entretanto, una sola mujer explotada es suficiente justificación para no tomarse estas cosas a la ligera.
Hola, Paula:
Actualmente, el tiempo medio de espera para la adopción nacional ronda los 9 años. Las familias normalmente tienen que esperar entre 4 y 8 años para adoptar un niño o niña en territorio nacional. Depende de cada comunidad autónoma en cualquier caso. En cuanto a la adopción internacional, el tiempo de espera puede ser inferior a esta cifra o superior, aunque depende de cada país puesto que se rige por la ley de allí.
Recomendamos leer este artículo para más información: Gestación subrogada vs. adopción, ¿cuáles son las diferencias?
Un saludo y muchas gracias por la opinión.