Belén y Jorge son una pareja que ha estado muchos años luchando por tener un bebé por problemas de fertilidad femenina. Tras un largo recorrido que ya nos relataron en el artículo El camino de Belén y Jorge hasta la gestación subrogada, nos han dado la gran noticia de que están a punto de hacer realidad su sueño gracias a la gestación subrogada.
En esta continuación de su primer testimonio, Belén nos relata cómo comenzó su viaje en el mundo de la gestación subrogada, que en su caso está siendo en Ucrania. Lo que sigue es el comienzo del mismo desde que pudieron encontrar gestante:
A continuación tienes un índice con los 5 puntos que vamos a tratar en este artículo.
Primeras experiencias
Después de nuestro viaje en mayo de 2017 para crear los embriones de mi marido y míos, tuvimos que esperar a julio a conocer a la primera mujer que decidió ayudarnos. Tras el Skype, nos elegimos mutuamente. Empezamos a preparar todo para la firma de documentos y decidimos esperar un ciclo para la transferencia y hacer todo tranquilamente. Sin embargo, durante este tiempo, le surgió un problema familiar y tuvimos que buscar nueva gestante.
Al poco tiempo nos pasaron otro perfil y, el día del Skype para conocernos, decidió no presentarse, cosa que nos pareció completamente razonable si no estaba segura. Gracias a esto conocimos a Elena, mamá de cuatro niñas con la que conectamos desde el minuto uno, especialmente yo. Recuerdo como después de contarle lo que me había sucedido me decía que no sabía cómo lo iba a hacer, pero que yo iba a tener el mismo número de hijos que ella y nos enseñó fotos de sus hijas, fue increíble.
Preparamos todo y, a finales de septiembre de 2017, le transfirieron dos embriones en día tres (solo conseguimos cuatro). Durante la famosa betaespera nos llamaron para decirnos que había tenido un sangrado y que la beta era positiva, pero que no nos hiciésemos muchas ilusiones. El caso es que dejó de manchar y la beta se iba multiplicando perfectamente, por lo que no perdimos la esperanza.
La citaron para ecografía y fue cuando vieron que era un embarazo ectópico. Tuvieron que quitarle la trompa y estuvo ingresada varios días. Durante este tiempo, no hubo un minuto que no estuviésemos pensando en ella y en sus niñas. Finalmente todo se resolvió bien.
Oksana, nuestra gestante subrogada
Obviamente, tras un suceso así tuvimos que esperar a que nos presentasen a otra gestante y abonar las cantidades correspondientes para continuar el proceso, ya que aún teníamos dos embriones congelados. En noviembre de 2017 conocimos a Oksana y entre papeles, ciclos no válidos y Navidades, llegamos al día 17 de enero de 2018, donde se pudieron transferir los otros embriones.
Esta vez no hubo sobresaltos, pero la beta fue negativa. En ese momento todo se nos vino abajo: teníamos que planear un nuevo viaje, un nuevo tratamiento, una punción, afrontar nuevos pagos... pero no nos íbamos a rendir ahora, así que en menos de un mes organizamos todo con ayuda de mucha gente y viajamos a Kiev el 18 de febrero. En concreto, la punción fue el día 23 de febrero.
De nuevo, obtuvimos cuatro embriones y esta vez llegaron a día 5, por lo que el viaje no había sido en balde. Además, pudimos conocer a Oksana en persona y estuvo genial. Nada más vernos, nos dimos un abrazo que siempre voy a recordar y se nos saltaron las lágrimas.
Sueño cumplido por partida doble
En marzo hicieron la transferencia de dos embriones y... ¡esta vez la beta sí que dio positiva! Fue una beta normal, así que la citaron para la eco 12 días más tarde y sorpresa: ¡dos sacos gestacionales! Estábamos alucinando, no esperábamos eso, era algo que jamás hubiésemos podido imaginar, pero ahí estaban.
Las primeras semanas fueron algo complicadas porque Oksana no se encontraba bien y tenía muchos vómitos, pero por lo demás todo iba bien. Después de la eco de la semana 12, hicimos un Skype con ella para ver qué tal estaba y las impresiones que tenía. Al verla sentí que no había nadie mejor para cuidar a esos peques: nos trasmitió mucha calma y felicidad.
La siguiente eco fue en la semana 17 y allí que nos fuimos. Llegamos un sábado a las 8 de la mañana y nos volvimos a las 9 de la noche del domingo. Estuvimos con ella en la eco, donde nos dijeron que íbamos a tener un niño y una niña. Fuimos de compras y merendamos juntos. Fue un día increíble con miles de emociones, en el que reímos, lloramos, nos abrazamos y, lo que lleva tiempo deseando, ¡le toqué la tripa! Era como acariciar a mis niños.
No hemos podido tener mayor recompensa a toda nuestra lucha y sufrimiento. Ya estamos en la semana 20 y cada vez estamos un poquito mas cerca de cumplir nuestro sueño... En nada Iria e Iván estarán en nuestros brazos. No sé cómo vamos a agradecer a Oksana su gratitud, valentía, generosidad, cariño y cuidado. Si todo va bien gracias a esta maravillosa mujer, ¡en noviembre de 2018 podremos decir que ya somos papás y que todo esfuerzo y sacrificio tiene su recompensa!
Si necesitas un tratamiento de gestación subrogada para formar una familia, te recomendamos conocer toda la información acerca de los profesionales que intervienen y que te acompañarán en el proceso.
Lectura recomendada
Tal y como indicábamos al principio de este artículo, Belén y Jorge ya nos relataron su lucha por ser padres antes de decidirse por la gestación subrogada. Si quieres leer su historia desde el comienzo, te recomendamos visitar este testimonio: El camino de Belén y Jorge hasta la gestación subrogada.
Por otro lado, si tú también estás planteándote la gestación subrogada en Ucrania para formar una familia, puedes leer todo lo que debes saber sobre este destino en el siguiente artículo: ¿Cómo funciona la gestación subrogada en Ucrania?
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