Infertilidad por factor uterino: enfermedades, síntomas y tratamientos

Por Equipo de Babygest
Actualizado el 05/07/2019

El útero es uno de los órganos más importantes del aparato reproductor de la mujer, pues es el encargado de mantener la gestación durante 9 meses una vez el óvulo haya sido fecundado e implantado en su interior.

Cualquier alteración o enfermedad de la matriz que afecte a su correcto funcionamiento será una causa de esterilidad femenina.

En el peor de los casos, el factor uterino puede llevar a la mujer a sufrir repetidos fallos de implantación o abortos recurrentes que le imposibiliten conseguir un embarazo a término. La única opción de estas mujeres para tener un hijo, por tanto, será recurrir a la gestación subrogada.

¿Cómo es el útero normal?

El útero o matriz es un órgano muscular hueco situado en la cavidad de la pelvis de la mujer, delante del recto y detrás de la vejiga.

Sus medidas aproximadas en una mujer que no ha dado a luz todavía son de 8 cm × 5 cm × 3 cm y su posición habitual es la de anteversoflexión (hacia delante).

Las partes de la anatomía del útero son las siguientes:

Cuerpo del útero
tiene forma de pera y se distinguen 3 capas: perimetrio, miometrio y endometrio. Se comunica con el cérvix por su parte inferior y con las trompas de Falopio por ambos lados de su parte superior.
Cuello uterino o cérvix
es una estructura muscular que servirá como canal del parto. Comunica la vagina con el cuerpo uterino y permite también el paso de los espermatozoides durante el coito.

Cualquier alteración en alguna de las partes de la matriz o en sus características que impida llevar a cabo su función de gestación será una causa de infertilidad por factor uterino.

Malformaciones uterinas

Las malformaciones congénitas del útero, también llamadas malformaciones müllerianas, tienen su origen durante el desarrollo del feto entre la semana 8 y 17 de embarazo.

A continuación, vamos a nombrar todas las anomalías uterinas que pueden presentar las mujeres desde su nacimiento:

Agenesia mülleriana
ausencia de útero debido a un problema inicial en las estructuras embrionarias que dan origen al sistema reproductor femenino. Tampoco hay trompas de Falopio y la vagina puede ser incompleta. Esta alteración se conoce como síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser.
Útero unicorne
el útero tiene la mitad del tamaño normal, con un cuerno que se une a una sola trompa de Falopio. Puede causar problemas en el embarazo y mayor probabilidad de parto prematuro.
Útero bicorne
el útero tiene forma de corazón y presenta dos cavidades uterinas simétricas separadas por una hendidura. Las posibles complicaciones son riesgo de aborto y parto prematuro.
Útero didelfo
se observan dos cavidades uterinas independientes, con dos cuellos uterinos y, en ocasiones, dos vaginas. Es una causa del aborto de repetición.
Útero septado o arcuato
el útero presenta un tabique en la parte superior que lo divide. Cuanto más prolongado sea este septo, mayor probabilidad de aborto existe.

Algunas de estas patologías uterinas se pueden corregir mediante una intervención quirúrgica como la histeroscopia o la laparoscopia. Por ejemplo, para eliminar los septos o tabiques del interior uterino.

Si quieres conocer todos los detalles sobre estas anomalías müllerianas, puedes seguir leyendo aquí: Malformaciones congénitas del útero.

Tumoraciones

Se considera un tumor a cualquier alteración en el crecimiento de las células de un tejido, lo cual hace que aumente de tamaño de forma descontrolada.

Normalmente, los tumores que pueden aparecer en el útero son de naturaleza benigna y es posible eliminarlos con una intervención quirúrgica. Vamos a comentarlos a continuación:

Miomas uterinos

Los miomas o fibromas uterinos son un tipo de tumores que se forman en la capa muscular del útero (miometrio) y pueden ser de 4 clases:

Miomas subserosos
crecen hacia la cavidad abdominal. Pueden llegar a crecer mucho y comprimir órganos adyacentes, pero suelen ser asintomáticos.
Miomas intramurales
crecen en el interior de la capa muscular uterina y pueden deformar su estructura.
Miomas submucosos
crecen hacia la cavidad uterina. Son los menos frecuentes, pero los que provocan más síntomas como el sangrado vaginal. Además, son los que dan lugar a más problemas reproductivos por deformar el interior del útero.
Miomas pediculados
son miomas del tipo subseroso o submucoso que solamente están unidos al útero por un fino tallo y, por tanto, tienen un aspecto colgante.

En relación con la infertilidad, los miomas en la matriz pueden dar lugar a algunas complicaciones debido a su tamaño y afectación a la cavidad uterina: opresión de las trompas de Falopio, fallos de implantación, abortos recurrentes, etc.

Para poder revertir esta situación y recuperar la fertilidad, es suficiente con realizar una miomectomía y extirpar los miomas.

Sin embargo, en los casos más graves, cuando hay múltiples miomas con un tamaño más grande que el útero, puede ser necesario realizar una histerectomía (extirpación del útero). Por tanto, esta mujer ya no será capaz de gestar.

Pólipos

Los pólipos uterinos o endometriales se forman por la proliferación de tejido endometrial hacia la cavidad uterina. La causa se debe a que la capa basal del endometrio no se desprende con la menstruación y da lugar al pólipo, el cual puede seguir creciendo.

Los pólipos más grandes pueden producir sangrados entre las menstruaciones (metrorragia), al tener relaciones sexuales o un sangrado más abundante de lo normal al llegar el periodo (hipermenorrea). Estas hemorragias pueden conducir a la mujer a una situación de anemia.

Es conveniente eliminar los pólipos con esta sintomatología, sobre todo si la mujer pretende quedarse embarazada, ya que son una causa de infertilidad.

Al encontrarse dentro de la cavidad uterina, los pólipos endometriales pueden impedir la implantación de los embriones o causar abortos espontáneos.

Los pólipos también pueden crecer hacia el cuello uterino y, además, en menos del 5% de los casos volverse malignos.

Alteraciones del endometrio

El endometrio es la capa más interna del útero, donde tiene lugar la implantación de los embriones para iniciar una gestación.

El endometrio es dependiente del ciclo menstrual, responde a los niveles de estrógenos y progesterona para cambiar su estructura y funcionalidad. Además, se desprende con la menstruación y se renueva en cada ciclo.

Por todo esto, cualquier alteración del endometrio que le impida llevar a cabo su función o las alteraciones hormonales que influyen en su desarrollo van a dar lugar a problemas de esterilidad.

En este apartado, vamos a centrarnos en las patologías mas severas del endometrio.

Endometriosis

La endometriosis es una enfermedad crónica de la matriz en la que el tejido endometrial sale da la cavidad uterina e invade otras localizaciones: trompas de Falopio, ovarios, ligamentos de la pelvis, vejiga, intestinos, etc.

En lo casos más severos, se forman grandes placas de tejido endometrial que se llenan de sangre. Es lo que se conoce como endometriomas o quistes de chocolate.

Alrededor del 40% de las mujeres con endometriosis presentan infertilidad. Los endometriomas pueden situarse en el ovario y destruir gran parte de la reserva ovárica. También afectan a la permeabilidad tubárica y a la receptividad endometrial.

La endometriosis severa o de grado 4 puede resultar un verdadero calvario para las mujeres que la sufren, ya que los dolores intensos les impiden llevar una vida normal. El único tratamiento para impedir el desarrollo de las placas endometriales son los anticonceptivos y éstos no son compatibles con la búsqueda del embarazo.

Por tanto, muchos especialistas se ven en la obligación de advertir a las mujeres con altos grados de endometriosis que intentar tener un hijo puede supone un riesgo para su salud, ya que los implantes endometriales podrían crecer de forma descontrolada.

Adenomiosis

La adenomiosis es un tipo de endometriosis interna en la que el tejido endometrial invade la capa muscular del útero, es decir, el miometrio.

Los síntomas característicos de la adenomiosis son el sangrado abundante en la regla, la metrorragia, el dolor en la zona lumbar y el dolor al mantener relaciones sexuales.

Además, este tipo de endometriosis también puede dar lugar a problemas de infertilidad por los fallos de implantación y el aumento de la tasa de aborto.

Las mujeres que sufren adenomiosis puede que necesiten un tratamiento de reproducción asistida para tener un hijo, aunque los casos más severos pueden incluso requerir una histerectomía.

Sinequias uterinas

Las sinequias o adherencias uterinas son unas cicatrices que se forman en la cavidad uterina y alteran su estructura y funcionamiento.

Esta patología uterina endocavitaria es lo que se conoce como síndrome de Asherman y tiene graves consecuencias en relación a la fertilidad de la mujer.

Las sinequias en el interior del útero alteran el endometrio y, por tanto, los embriones tienen dificultad para adherirse. Además, en caso de embarazo, el poco espacio que dejan las cicatrices en el interior del útero puede dar lugar a complicaciones y riesgo de aborto.

La cirugía es el mejor tratamiento para eliminar estas adherencias del interior del útero.

Las causas del síndrome de Asherman suelen ser intervenciones quirúrgicas en el útero que provocan lesiones en el endometrio: legrados, cesárea, miomectomía, etc.

Existe un tipo de síndrome de Asherman incurable en el que no hay crecimiento endometrial y, por tanto, la mujer no será capaz de quedarse embarazada.

Puedes leer más sobre este tema en el siguiente artículo: ¿Qué es el síndrome de Asherman?

Conseguir el embarazo

Como hemos ido comentando a lo largo del artículo, el tratamiento adecuado para conseguir una gestación y el nacimiento de un niño sano depende de cada tipo de patología uterina.

En el mejor de los casos, una cirugía uterina sencilla como la histeroscopia puede revertir la situación de esterilidad y facilitar el embarazo. Por ejemplo, éste sería el tratamiento más adecuado ante una malformación como el útero septado o una miomatosis uterina.

Por otra parte, los tratamientos de reproducción asistida como la fecundación in vitro (FIV) o la ovodonación también han permitido a muchas mujeres con enfermedades uterinas ser madres.

Por último, hemos comentado también la gestación subrogada como el tratamiento indicado en aquellas pacientes con una patología grave del útero, en las que el embarazo podría estar contraindicado, o en aquellas que carecen de útero.

La gestación subrogada o gestación por sustitución es una práctica ilegal en España hoy en día. Por tanto, aquellas personas que necesiten recurrir a esta técnica para poder ser padres tendrán que viajar a otro país donde esté regularizado como, por ejemplo, EE.UU., Canadá, Ucrania, Rusia o Grecia.

La gestación subrogada es el tratamiento de reproducción asistida que más engaños y dudas genera. Por ello, es fundamental escoger una clínica y una agencia que te transmita transparencia y evitar engaños.

Preguntas de los usuarios

¿Cuál es la definición de útero infantil o hipoplásico?

Por Dr. Joel G. Brasch (ginecólogo).

El útero infantil muestra una relación anormal entre la longitud del cuello uterino y la longitud de la cavidad uterina de 1:1 ó 2:1.

La hipoplasia uterina es un útero que es anormalmente pequeño. El útero infantil muestra una relación anormal entre la longitud del cuello uterino y la longitud de la cavidad uterina de 1:2 ó 2:1.

¿Cómo afecta psicológicamente la infertilidad a una mujer, es decir, la idea de no poder gestar a su propio hijo?

Por Dra. Amalia Bayonas (psicóloga).

Se vive como una pérdida de oportunidad. Y esto es real, hay una experiencia vital importante que no podrán experimentar. Por lo que habrá que desarrollar el duelo necesario para poder integrar esta pérdida y continuar adelante con su vida. Ahora bien, ser infértil o no poder gestar no significa que no se pueda ser madre. Y a este pensamiento y objetivo hay que enfocarse.

¿Qué enfermedades cervicouterinas pueden dar lugar a infertilidad o complicaciones durante el embarazo?

Por Zaira Salvador (embrióloga).

Al igual que ocurre con la matriz, también existen alteraciones congénitas en el cuello uterino como la hipoplasia cervical.

Otras enfermedades que tienen lugar en el cuello de la matriz son las tumoraciones (miomas y pólipos), el cáncer causado por el virus del papiloma humano (VPH) o la cervititis.

Por último, una anomalía que puede causar abortos recurrentes en el segundo trimestre del embarazo es la insuficiencia cervical. El músculo cervical no puede mantenerse cerrado y se produce la pérdida gestacional.

¿Qué patologías uterinas pueden afectar el normal desarrollo fetal?

Por Zaira Salvador (embrióloga).

Todas aquellas anomalías que deformen el interior del útero haciendo que haya un espacio más reducido. Por ejemplo: útero unicorne, útero didelfo, útero arcuato, miomas submucosos, sinequias uterinas, etc. Por esta razón, las principales consecuencias de estas patologías son el aborto recurrente y el parto prematuro.

¿Qué son las enfermedades infecciosas del útero?

Por Zaira Salvador (embrióloga).

Son aquellas causadas por microorganismos y que dan lugar a una inflamación sistémica del endometrio. Por ejemplo, la endometritis causada por la Clamidia, el Micoplasma, el Gonococo o el Estreptococo.

Lectura recomendada

Hemos dicho que la legislación española no permite llevar a cabo un proceso de gestación subrogada en este país. Sin embargo, los españoles pueden viajar a los destinos que encontrarás en el siguiente artículo: Gestación subrogada en el mundo.

Además del factor uterino, hay otras enfermedades en la mujer que pueden llevarla a necesitar un tratamiento de gestación subrogada para poder ser madre. Puedes leer más sobre este tema en el siguiente post: Enfermedades que impiden el embarazo.

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Bibliografía