El embarazo es una situación especial en la que el sistema inmunológico de la mujer debe activar un mecanismo de tolerancia para no rechazar el cuerpo del bebé durante toda la gestación. Para ello, el embrión expresa el antígeno HLA G, cuya función es suprimir las células del sistema inmunitario de la madre y que no haya rechazo.
Sin embargo, hay casos en los que existe un fallo en el mecanismo de tolerancia, por lo que el sistema inmune de la madre no reconoce al embrión como propio y, por tanto, lo rechaza provocando un aborto. Esto suele ocurrir en las mujeres que presentan un número elevado de células Natural Killer (NK), unas células del sistema inmunitario que destruyen los tejidos del embrión al no reconocerlos.
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