Sí. Puesto que se trata de una alteración genética ligada al cromosoma X, el síndrome de Morris podría evitarse haciendo un diagnóstico genético preimplantacional (DGP) a los embriones durante un tratamiento de FIV.
No obstante, para poder hacer el DGP, la mujer tendría que saber que es portadora del síndrome de Morris para poder hacer un estudio de informatividad y localizar la mutación específica de la enfermedad.
Puedes leer el artículo completo en: Síndrome de Morris: características, causas y opciones reproductivas ( 59).

Zaira Salvador
Embrióloga
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y especialista en reproducción asistida con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y la Universidad de Valencia.