Sí, la mayoría de mujeres sienten síntomas tras la implantación embrionaria, causados principalmente por el desajuste hormonal propio del inicio del embarazo. La hormona responsable de la mayoría de estos síntomas es la beta-hCG.
Lo más común es sentir náuseas, vómitos, pesadez, cansancio y ligeros mareos. Por otra parte, hay mujeres que tienen un pequeño sangrado debido a la implantación.
En cualquier caso, la ecografía es la principal herramienta para estudiar la evolución embrio-fetal.
Puedes leer el artículo completo en: Cigoto, embrión y feto: ¿cuál es la diferencia? ( 81).
Andrea Rodrigo
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) con Máster Universitario en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida, impartido por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Postgrado de Experto en Genética Médica.