Los derechos de la gestante sobre el bebé dependen de las condiciones legales del país en que se realiza el tratamiento de gestación subrogada. Por ejemplo, en Rusia, es necesario que la gestante dé su consentimiento para que los padres puedan adoptar al niño. Si no lo hace, es por defecto la madre legal del niño. En cambio, en Ucrania, los padres de intención se convierten en padres legales desde el momento de la transferencia embrionaria.
Cuando la filiación se establece por sentencia judicial, es la decisión del tribunal la que marca la relación entre los padres y el bebé. Por lo tanto, puede ser previa o posterior al nacimiento, según los usos en el país elegido, pero la gestante no tiene derechos ni responsabilidades a partir del momento en que existe una sentencia judicial.