Como decíamos más arriba, esto es muy relativo y depende del tipo de relación que se desee establecer. No obstante, es importante que una candidata a gestante esté preparada para embarcarse en este proceso y que tenga presentes los beneficios pero también los riesgos y posibles problemas que puedan surgir.
Es importante contar con profesionales que ayuden y orienten a todas las partes implicadas desde un punto de vista individualizado. Contar con el apoyo de abogados, agencias, psicólogos, etc., es fundamental para minimizar al máximo los problemas a corto y largo plazo.
Por otro lado, es muy recomendable que la gestante subrogada y los futuros padres estén en contacto durante el embarazo y se apoyen mutuamente. En definitiva, atender las necesidades de cada uno es fundamental para que todo salga bien.