Los anticuerpos antifosfolípidos (aFL) son anticuerpos cuya acción es atacar a los fosfolípidos, unas proteínas de la membrana de las células sanguíneas. Al producirse el ataque de los anticuerpos a los fosfolípidos, se produce una situación hipercoagulación, es decir, un exceso de coagulación sanguínea.
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Marta Barranquero Gómez
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).