Son varias las ventajas que ofrece Georgia para los padres de intención españoles, sobre todo a la hora de determinar la paternidad legal: desde el principio, los padres de intención serán tratados como los únicos que tienen derechos para con el recién nacido.
Además, una vez nacido, es registrado automáticamente como hijo de los padres intencionales sin que haga falta el consentimiento o la renuncia de la gestante. En la imagen, hablamos de padres legales siempre porque éstos son considerados como los padres legales del niño desde el momento de la concepción.
La principal desventaja es que solo pueden recurrir a este destino las parejas heterosexuales casadas, siempre y cuando el marido esté de acuerdo. Por otro lado, es necesario que el padre aporte su esperma para poder registrar al niño en el Consulado español posteriormente.