El quiste que le descubrieron a la protagonosta de esta historia durante el embarazo de su primera hija, no impidió que el embarazo transcurriera con normalidad.
Se trataba de un quiste pequeño en el ovairo derecho que sería operado por laparoscopia tras el parte. Sin embargo, tras la nacimiento de su hija, Laura empezó a sentirse peor; el quiste se había complicado.
Puedes leer el artículo completo en: La historia de Laura ( 453).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga).
Última actualización: 14/12/2015