La gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida que permite la paternidad no solo a aquellas mujeres con problemas para gestar sino también a los hombres solteros y parejas gays que no tienen la capacidad biológica del embarazo. Se trata de una técnica ética y emocionalmente muy controvertida por lo que no es de aplicación general. Solo unos pocos países la contemplan en su legislación y por ello es motivo del llamado turismo reproductivo.
Uno de estos países es Rusia, destino al que viajan principalmente europeos en busca de la gestación subrogada. El precio asequible en comparación con otros destinos de gestación subrogada como por ejemplo Estados Unidos, es uno de los motivos básicos.
A continuación tienes un índice con los 2 puntos que vamos a tratar en este artículo.
Condiciones establecidas por la ley rusa
Las condiciones principales que exige la legislación rusa para la aplicación de la gestación subrogada tanto a nacionales como a extranjeros son las siguientes:
- Ser una pareja heterosexual (casada o no) o una mujer soltera
- Que la mujer indica incapacidad médica de gestar
- La gestante puede reclamar la maternidad del bebé que ha gestado, ya que para la posterior filiación por parte de los padres es necesario que renuncie y no tiene obligación a ello.
Basándonos en estas condiciones, los hombres solteros y parejas gays quedan descartadas del proceso.
Posibles problemas para los hombre solteros
Si un hombre soltero recurre a Rusia para realizar un proceso de gestación por sustitución con el objetivo de convertirse en padre, puede tener serios problemas, pues como hemos dicho, la legislación no se lo permite.
En primer lugar,ningún centro de reproducción asistida debería acceder a realizar el tratamiento reproductivo a la mujer gestante, ya que no se cumplen las condiciones legales para ello en relación a la condición sexual del padre de intención.
Por otra parte, aun encontrando un centro de fertilidad dispuesto a realizar el proceso o fingiendo una relación heterosexual por parte del futuro padre para poder acceder a este tratamiento, podrían surgir problemas, pues se está engañando o burlando la ley.
El padre podría no recibir al bebé y la gestante podría estar obligada a quedárselo. El principal afectado en esta artimaña legal sería el bebé, pues quedaría en manos de las autoridades sociales.
Es fundamental no solo que el padre de intención conozca la legislación, sino también la gestante debe tener toda la información. El proceso de filiación en Rusia no se basa en el contrato de gestación subrogada sino que tras el nacimiento la gestante debe dar su consentimiento para la transferencia de los derechos y obligaciones del bebé a los futuros padres. En caso de no dar su consentimiento, podrá quedarse con el bebé e incluso podrá ser obligada a ello, pues en principio es ella la madre legal del recién nacido.
En caso de burlar la ley, un juez deberá ser el que determine si la gestante debe o puede quedarse con el bebé o si éste debe pasar a cargo de los servicios sociales.
La gestación subrogada es un proceso complejo desde el punto de vista ético, emocional y también legal en el que se pone en riesgo la vida de un menor. Por tanto, es de vital importancia informarse bien antes de empezar el proceso y asegurarse que se cumple con las exigencias legales establecidas tanto en el país de origen como en el de destino para evitar posteriores complicaciones.
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Vamos, que ni solteros ni gays pueden hacer nada en Rusia. Otro país en el que se hacen los avanzados con leyes como esta de gestación subrogada pero solo para los que ellos consideran que son una familia normal. A ver si la gente empieza a espabilar y se dan cuenta de que ser gay o querer tener un hijo sin una mujer es perfectamente natural.
Tener un hijo sin una mujer es necesario, ya que si los tienes con una mujer, ellas se los llevan cuando les da la gana y les tienes que pagar.