Gestación subrogada y familias homoparentales en Quebec

Por Equipo de Babygest
Actualizado el 28/09/2016

Canadá aprobó en agosto de 2010 una ley federal que autoriza la aplicación de la reproducción asistida y la gestación subrogada a parejas heterosexuales, homosexuales y padres solteros.

En efecto, el texto legislativo prohíbe a las clínicas de fertilidad discriminar a los pacientes en función de su estado civil u orientación sexual. Se trata de la base sobre la que descansa la posibilidad de formar una familia homoparental en Canadá.

A continuación tienes un índice con los 2 puntos que vamos a tratar en este artículo.

Ley sobre gestación subrogada en Quebec

Si bien es cierto que estas leyes son aplicables en el conjunto del territorio canadiense, las provincias del país disponen de cierta autonomía legislativa que les permite establecer condiciones específicas en cuanto al reconocimiento legal y la aplicación de los contratos de gestación subrogada.

A menudo se dice que Quebec es la única provincia de Canadá en la que la gestación subrogada está prohibida, pero en realidad, esta práctica no es ilegal ni está asociada a ninguna condena penal. El problema reside en la falta de reconocomiento del contrato de gestación subrogada, ya que la ley de Quebec lo considera nulo. De este modo, en caso de conflicto entre las partes implicadas en el proceso, no existe ninguna base que permita hacer valer los derechos de los padres por subrogación ante un tribunal, puesto que el contrato no se puede ejecutar.

Por otra parte, la nulidad absoluta o ineficacia del contrato de gestación subrogada requiere que el padre de intención que no aparece en la partida de nacimiento, en general la madre intencional, inicie un procedimiento de adopción para que la filiación con su hijo sea reconocida e inscrita. Si la gestante decidiera quedarse con el hijo, habría que reclamar su custodia ante los tribunales.

La práctica ha demostrado que, en estos casos, los jueces actúan con cierta discrecionalidad, ya que nada les obliga a regularizar el estatus parental de los padres intencionales. Efectivamente, se han dado casos en los que los tribunales han considerado que las cuestiones relativas al órden público prevalecían sobre el interés superior del menor.

Por consiguiente, existe una situación de inseguridad jurídica para los hijos nacidos por gestación subrogada en esta provincia de Canadá.

Filiación en familias homoparentales

Una de las cuestiones más importantes y que más preocupan a las parejas del mismo sexo que se plantean iniciar un proyecto de paternidad es la cuestión de la filiación. La norma aplicable en este ámbito es el Código Civil de Quebec.

Existen tres procedimientos para establecer la relación de filiación en el caso de que sean padres del mismo sexo:

  • Certificado de nacimiento: se trata del procedimiento principal para determinar la filiación, tanto en el caso de las parejas heterosexuales como en el de las parejas homosexuales.
  • Posesión notoria del estado civil: si no se puede obtener un certificado de nacimiento, la posesión notoria del estado civil puede bastar para establecer la filiación. Se trata de demostrar que una persona ha actuado como padre desde el nacimiento del hijo creyendo de buena fe ser el padre del mismo. Esto debe corresponderse con una situación permanente y constatable.
  • Presunción de paternidad: se recurre a esta figura cuando el hijo nace de una pareja casada o de una unión civil, pero no cuando se trata de parejas de hecho. El vínculo matrimonial o civil otorga al cónyuge de la persona que ha dado a luz al niño la legitimidad para poder ser reconocido como su padre legal.
  • Adopción: es la solución indicada cuando no se puede aplicar ninguna de las soluciones anteriores.

Por otra parte, cabe señalar que los donantes de gametos pueden ser anónimos o conocidos, lo cual depende únicamente de su voluntad. Hay que tener en cuenta que el hecho de que los donantes puedan ser conocidos si así lo desean no implica en principo obligaciones ni derechos sobre el hijo fruto de la donación.

Por último, en el caso de la inseminación artificial con semen de donante, se recomienda prever un contrato que estipule claramente que la inseminación no se realiza por relación sexual, ya que, si fuera el caso, el donante de semen podría reclamar legítimamente la filiación del hijo.

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