El endometrio debe estar en perfectas condiciones y con un grosor adecuado para favorecer la implantación embrionaria en el momento de la transferencia embrionaria. Por ello, lo más probable es que el médico recete a la paciente estrógenos y progesterona. Estos fármacos hormonales provocarán el crecimiento del endometrio hasta alcanzar un grosor de 7-10 mm y un aspecto trilaminar, es decir, las características ideales para que se produzca el embarazo.
Cuando transcurra alrededor de 12 días desde la transferencia embrionaria, la paciente se realizará la prueba de embarazo. Si el resultado es positivo, los médicos suelen recomendar continuar con la progesterona hasta la semana 10-12 de gestación aproximadamente.
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Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Sara Salgado (embrióloga).
Última actualización: 12/02/2021
