La transferencia embrionaria es un proceso sencillo que no suele tener complicaciones. Sin embargo, algunas mujeres sienten náuseas, cambios en los senos, aumento en las ganas de orinar, o presentan un flujo abundante. Estos síntomas suelen ser debidos a la medicación administrada antes de la transferencia, ya sea para preparar el endometrio o para la estimulación ovárica.
Si estas manifestaciones clínicas se vuelven de gran intensidad o se prolongan en el tiempo, lo mejor será consultar con un especialista médico para saber como proceder.