Tras la fecundación, se forma el cigoto, que irá evolucionando día a día y aumentando el número de células.
Aproximadamente en su día 4 de evolución, sus células empiezan a compactarse y se hace complicado distinguirlas. Este estado es el que llamamos mórula.
Puedes leer el artículo completo en: Cultivo y desarrollo embrionario ‘in vitro’ ( 41).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga).
Última actualización: 21/03/2017