El acogimiento familiar es una medida protectora fundamental para los niños y niñas que se encuentran separados de sus padres por diferentes motivos. El acogimiento les da a estos menores la oportunidad de contar con el apoyo y el afecto de una familia. Sus principales objetivos son los siguientes:
- Proporcionar al menor un entorno seguro, normalizado y emocionalmente estable para favorecer el apego y la reparación de los posibles daños sufridos.
- Posibilitar el desarrollo armónico e integral del menor en un clima de aceptación, protección y cariño, sin perder la relación y el vínculo con su familia biológica.
- Mantener y mejorar la relación del menor con sus padres y/o familia biológica, salvo que éstas puedan resultar perjudiciales.
- Facilitar al menor un modelo de referencia e imitación. De este modo, podrá conocer un modelo familiar adecuado para cuando decida crear su propia familia en el futuro.
- Evitar la institucionalización de los menores, planteando una alternativa a los centros residenciales.
En cualquier caso, el objetivo final de los acogimientos es la vuelta del menor a su hogar una vez superadas las dificultades de su familia (excepto en los acogimientos preadoptivos).
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