La paternidad homosexual es un tema que suscita mucha polémica en estos momentos. Son cada vez más los que defienden el derecho de los hombres al acceso a la paternidad, ya sea en solitario o junto a otro hombre, pero también son muchos los que rechazan esta opción de familia.
A continuación se presentan diferentes argumentos a favor y en contra de la paternidad homosexual.
Numerosas personas en todo el mundo consideran que no es apropiado, es arriesgado e irresponsable para los niños permitir la paternidad a los homosexuales, ya sea mediante adopción, tutela o subrogación con técnicas de reproducción asistida.
Algunos de los motivos más extendidos son los siguientes:
El hombre y la mujer, al ser diferentes, aportan diferentes cosas en la crianza de los hijos y para el correcto desarrollo de los niños es necesaria su combinación.
Así, solo en presencia de las figuras paterna y materna, referentes de ambos sexos, pueden los hijos desarrollar unos comportamientos sexuales moderados y sanos.
Existen diversos estudios del desarrollo psicosocial que comparan diferentes aspectos del desarrollo de los niños que han crecido con padres homosexuales con el de los niños que lo han hecho en una familia tradicional.
La mayoría concluyen que la orientación sexual de los padres no tiene importancia o tiene muy poca a la hora de predecir los problemas de desarrollo de los niños.
Algunos de los motivos que presentan aquellos a favor de la paternidad homosexual son los siguientes:
Los argumentos en contra de la paternidad homosexual suelen estar arraigados en la visión tradicional de la familia y en las costumbres.
La realidad social actual en el ámbito de la familia, sin embargo, no tiene nada que ver con la costumbre ni la tradición. Los modelos de familia son muy variados y por tanto hay que empezar a ser conscientes de su presencia.
Por desgracia, son muchos los niños en este mundo que no tienen a alguien que se haga cargo de ellos. Eso sí es un problema y está demostrado que afecta al desarrollo normal de los niños.
Si hay personas que están dispuestas a cuidar y a querer a estos niños, ¿acaso es justo dejarles sin padres simplemente porque su orientación sexual es diferente a la tradicional?
Las parejas homosexuales se enfrentan a una multitud de impedimentos y trabas para poder ser padres, por lo que, tanto si eligen la vía de la adopción como si eligen la de la subrogación, no es una decisión que tomen a la ligera.
La mayoría de problemas que pueden presentar los niños criados en una familia de padres del mismo sexo derivan de estigmatizaciones y prejuicios ajenos a la constitución de estas familias.
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