La ley de Texas marca varios requisitos para la realización de un tratamiento de gestación subrogada. Por ejemplo, se especifica que los padres de intención deben estar casados. Sin embargo, en la práctica, puede ocurrir que el tribunal valide el acuerdo incluso si la pareja no está casada o si se trata de padres solos. Las parejas pueden ser heterosexuales u homosexuales.
En cambio, es fundamental que los óvulos procedan de la madre de intención o de una donante. La gestante nunca puede ser la donante. Si lo fuera, el procedimiento sería el de una adopción y no se consideraría gestación subrogada.
Si se cumplen los requisitos marcados por la ley, el tribunal valida el acuerdo y concede la pre-birth order que reconoce a los padres de intención como los padres legales del futuro bebé.