Ser gestante para la familia: ¿es posible dar a luz a un nieto o sobrino?

Por Equipo de Babygest
Actualizado el 30/01/2017

Para llevar a cabo un proceso de gestación subrogada, popularmente conocida como alquiler de vientres o maternidad subrogada, lo más habitual es que la gestante sea una persona que no posee ningún tipo de conexión familiar con los padres intencionales.

No obstante, hay quienes prefieren que su gestante sea una persona cercana y perteneciente a la familia. Por ello, se han llegado a dar casos en los que la abuela es quien ha dado a luz a su propio nieto o una hermana ha quedado embarazada de su sobrino.

A continuación tienes un índice con los 7 puntos que vamos a tratar en este artículo.

Por qué elegir a una gestante de la familia

Aunque para muchos es preferible, utilizar a una mujer que forma parte de la familia como gestante plantea una situación nueva. Sin embargo, son muchos los que optan por interactuar con alguien cercano, pues consideran que ello hará de la gestación subrogada un proceso más llevadero.

Las razones más habituales por las que una persona o pareja prefiere que la gestante sea un familiar en lugar de una mujer desconocida tienen que ver, entre otras, con los siguientes aspectos:

  • Herencia genética
  • Relación de parentesco
  • Riesgo de transmitir una ETS
  • Enfermedades genéticas hereditarias
  • Agilización del proceso
  • Reducción de costes

Cabe destacar los dos últimos puntos, puesto que recurrir a la reproducción asistida supone una carga económica para los pacientes, principalmente porque el acceso a estos tratamientos no suele estar cubierto por la sanidad pública. Además, es una forma de evitar las largas listas de espera que suele haber para algunos tratamientos.

¿Quién puede ser gestante para un familiar?

De acuerdo con el Comité de Ética de la ASRM (Ethics Committee of the American Society for Reproductive Medicine), la gestante puede ser un familiar a dos niveles diferenciados:

Nivel intergeneracional
cuando es la madre quien gesta al bebé de su hija, y viceversa (primer grado de consanguinidad).
Nivel intrageneracional
cuando la gestante es la hermana, sobrina o tía de la madre de intención (segundo grado de consanguinidad).

Primer grado de consanguinidad

Dentro del primer grado de parentesco encontramos a los padres y, por consiguiente, a los hijos. Si dos personas que están en el primer grado de parentesco acuerdan iniciar una gestación subrogada, las posibles combinaciones son:

  • La abuela da a luz a su propio nieto
  • La hija da a luz a su propio hermano

En la actualidad, ya ha habido casos en los que una abuela ha sido la gestante de su propia hija. En 2016, Julie Bradford, de origen británico, se prestó a gestar al bebé de su hija después de que ésta última quedase infértil a los 21 años tras recibir quimioterapia para el tratamiento de un cáncer cervical.

Cabe recordar que tener un bebé mediante un embarazo subrogado está permitido en este país. Si deseas saber más sobre la legislación y las condiciones para llevarla a cabo allí, no dejes de visitar el siguiente artículo: Maternidad subrogada en Reino Unido.

Segundo grado de consanguinidad

En el segundo grado de consanguinidad/afinidad hallamos a los abuelos, nietos, hermanos y cuñados. En la mayoría de casos, los padres de intención buscan a una persona situada en este grado, dada la posibilidad de contar con una mujer joven y, por tanto, con más probabilidades de quedar embarazada.

Veamos cómo se llevarían a cabo los tratamientos de reproducción asistida posibles:

Inseminación artificial
implicaría que fuese una gestación subrogada parcial. Por ejemplo, si la gestación subrogada sucede entre hermanas, la gestante sería simplemente inseminada con el semen de su cuñado. Así, la gestante (hermana) sería la madre biológica del niño.
Fecundación in vitro
se trataría de una gestación subrogada completa. Siguiendo con el ejemplo de las hermanas, en ella los óvulos y espermatozoides de los padres de intención se fecundan en el laboratorio para posteriormente transferir los embriones resultantes a la hermana.

En el caso de la FIV también se podrían utilizar óvulos de donante, en cuyo caso el procedimiento sería exactamente el mismo. Para más información, recomendamos visitar el siguiente artículo: ¿Se puede emplear la donación de óvulos en gestación subrogada?

Combinaciones según el tipo de subrogación

Al recurrir a una mujer que forma parte de la familia para que sea quien lleve el embarazo a término y dé a luz a nuestro hijo, se pueden dar diversas combinaciones dependiendo de si se trata de un proceso de gestación subrogada parcial o de gestación subrogada completa. A continuación, exponemos ambas posibilidades:

Gestación subrogada parcial

En un proceso de gestación subrogada parcial, subrogación tradicional o gestación subrogada por inseminación artificial (IA), la gestante aporta su carga genética, es decir, sus óvulos. Esta forma de gestación subrogada intenta evitarse en la actualidad a fin de reducir al máximo el vínculo materno-fetal.

En caso de que la gestante sea un familiar y los padres de intención se decanten por este tipo de subrogación, pueden darse las combinaciones que se muestran en la siguiente tabla:

Cuando la gestante es la hermana de la madre de intención (caso 1), la ASRM indica que se debe examinar el tipo de relación de la gestante con el marido de su hermana. Considera, asimismo, que no debería permitirse que la gestante sea la hermana del padre de intención (caso 2) porque en muchos contextos sociales esto podría verse como una relación incestuosa.

Gestación subrogada completa

El procedimiento de gestación subrogada completa o gestacional se diferencia del punto anterior por la procedencia del gameto femenino. En este caso, la gestante no es la mujer que aporta el óvulo, sino que se emplean bien los óvulos de la madre de intención o bien los de una donante.

Este es el tipo de subrogación más empleado en la actualidad precisamente para evitar que se desarrolle un vínculo genético entre la gestante y el futuro bebé. Al optar por esta opción, pueden darse hasta cinco combinaciones si la gestante forma parte de la familia:

En los casos 1 y 2, podría parecer que se ha cometido incesto cuando es de hija a padre o de hermana a hermano, pero realmente no existe ninguna relación de consanguinidad. Si la gestante es la abuela del futuro bebé (caso 3), ésta deberá someterse a pruebas más exhaustivas para analizar su estado de salud.

Riesgos y posibles complicaciones

Aunque, en principio, utilizar a una mujer que forma parte de la familia como gestante no conlleva ningún riesgo, lo cierto es que en muchos casos termina en conflicto por motivos relacionados con el impacto social y la carga genética del futuro bebé, entre otros que se detallan a continuación:

Relación gestante-padres de intención

Puede suceder que la familia tienda a presionar o condicionar la voluntad de la gestante o que una mujer de la familia se vea en la obligación o el compromiso de ser la gestante por el simple hecho de que se lo está pidiendo otro familiar.

El grado de influencia que pueda ejercer la familia sobre la decisión de la gestante dependerá de los siguientes factores:

  • Apego afectivo
  • Características físicas similares
  • Dependencia económica

En este sentido, lo aconsejable es que exista un cierto nivel de distancia emocional y poco grado de afectividad entre la gestante y los padres intencionales a fin de que ésta pueda tomar una decisión de manera voluntaria y con pleno conocimiento de causa.

Por otro lado, debe tenerse en cuenta que, desde siempre, nuestra sociedad ha visto como un tema tabú la idea de mantener relaciones sexuales, casarse y/o tener hijos con miembros de una misma familia, fundamentalmente por el riesgo de que el bebé desarrolle algún defecto congénito o enfermedad genética.

Vínculo afectivo con el futuro bebé

Otro aspecto de suma importancia a tener en cuenta cuando la gestante es un familiar es la capacidad de ésta para desvincularse emocionalmente del futuro bebé.

Es primordial tener en cuenta el impacto social y psicológico que esto pueda tener en el futuro bebé, dado que, dependiendo de la comunidad donde resida, podría tener problemas a la hora de establecer relaciones interpersonales con personas de su entorno.

Por último, el hecho de que la gestante sea un familiar podría alterar el modo en que el niño entiende el concepto de familia, principalmente porque este tipo de gestación subrogada puede dar lugar a relaciones entre familiares inusuales y difíciles de comprender en el mundo actual.

Por este motivo, a la hora de elegir este tipo de gestación subrogada se deben tener en cuenta las consecuencias que tendrá esto en el desarrollo cognitivo del niño.

Preguntas de los usuarios

¿Es posible adoptar a un sobrino que ha nacido por maternidad subrogada?

Por Natalia Álvarez (directora de babygest).

Adoptar a un miembro de la familia (p. ej. nieto, sobrina o sobrino) está considerado como adopción privada o independiente. En España, no pueden adoptarse ni los descendientes ni los parientes de segundo grado por consanguinidad o afinidad. Ello significa que, por ejemplo, un abuelo no podría adoptar a sus propios nietos.

Además, en España no se podría llevar a cabo una gestación subrogada con arreglo a lo establecido en la Ley 14/2006, según la cual, todo contrato de gestación subrogada será nulo de pleno derecho. Puedes informarte acerca de los detalles sobre el marco legal español aquí: Ley de reproducción asistida en España.

¿Puedo usar a una hermana como madre de alquiler y a mi hermano como donante de esperma?

Por Natalia Álvarez (directora de babygest).

Esta combinación sería posible siempre y cuando fuera una gestación subrogada completa en la que se usaran, además, óvulos de una donante ajena a la familia. En dicho caso, no habría ningún tipo de riesgo de enfermedades congénitas, puesto que la carga genética de la hermana no estaría presente en ningún momento.

¿Puedo alquilar el vientre de mi hermana por tener cáncer de ovario?

Por Natalia Álvarez (directora de babygest).

Sí. En los países en los que se permite la gestación subrogada, es posible recurrir a una hermana o cualquier otra mujer de la familia para que actúe como gestante. Son muchos los países que exigen que haya una causa médica que impida el embarazo para poder acceder a este tratamiento: en dicho caso, este requisito se cumple, por lo que sería perfectamente válida esta combinación.

¿Es posible elegir a una amiga como gestante en lugar de a alguien de la familia?

Por Natalia Álvarez (directora de babygest).

Sí, la respuesta a esta pregunta es la misma que la anterior. Si en el país donde se lleve a cabo está permitido, que los padres sean quienes seleccionen a su gestante no supondría ningún problema. Ahora bien: habría que dejar muy claro el tipo de relación y las consecuencias que ello tendrá sobre la relación a largo plazo.

Lectura recomendada

La gestación subrogada plantea un nuevo escenario desconocido para muchos en el que los grados de parentesco pueden entremezclarse para dar lugar a un nuevo miembro de la familia, pero ¿qué posibles consecuencias puede tener en la gestante? Os las explicamos aquí: Consecuencias de la maternidad subrogada en la gestante.

Si las características de la gestación subrogada entre familiares no se adaptan a vuestras necesidades, es posible seleccionar a una gestante ajena a la familia. Para más información, no olvidéis pinchar en alguno de los siguientes enlaces:

Por último, se debe tener en cuenta que las condiciones de todos los países no son iguales, por lo que pueden existir más o menos limitaciones a la hora de recurrir a una hermana, madre o tía para gestar a nuestro futuro bebé. Recomendamos informarse bien sobre los destinos posibles aquí: ¿Dónde es legal la gestación subrogada?

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Bibliografía