Denis y Luis son una pareja que ha cumplido su sueño de formar una familia gracias a la gestación subrogada. Hace un tiempo tuvieron a su primera hija en Estados Unidos y ahora están esperando el nacimiento de su segunda hija, para lo que han contado con la ayuda de la misma gestante.
Con el objetivo de dar visibilidad a la gestación por sustitución y contar con un medio con el que explicar a sus hijas su origen, Denis y Luis escribieron dos libros basados en este proceso reproductivo sobre el que nos hablas en esta entrevista.
¿Cómo surgió la idea de recurrir a la gestación subrogada para ser padres? ¿Fue vuestra primera opción?
Nos planteamos la adopción pero el largo proceso de la nacional y la complejidad y casi imposibilidad de la internacional para parejas de hombres hizo que nos informásemos sobre gestación subrogada, algo desconocido para nosotros. Es más, nos llegaba solo información negativa a través de los medios de comunicación.
Al conocer la grandeza del proceso y la felicidad que aportaba a todas las partes implicadas se nos abrió un mundo y una ilusión que nos impulsó a luchar para conseguir nuestro sueño de ser padres.
¿Dónde y como fue el proceso desde la decisión de tener un hijo hasta tenerla en brazo?
Para nosotros era fundamental poder conocer a la gestante y tener trato con ella y nos decantamos por Estados Unidos porque es el país que más garantías tiene para todas las partes implicadas. Junto a ello, está permitido conocer a la donante, aspecto que considerábamos relevante.
También se realizan muchas pruebas médicas y psicológicas a todas las partes implicadas.
La selección es mutua, la gestante elige a los padres de intención y viceversa. Antes de que se produzca el “matching de perfiles” entre padres de intención y gestante la agencia con la que se contacta realiza una preselección de las personas capacitadas para llevar a cabo el proceso.
En nuestro caso seleccionamos a Melissa porque cumplía con lo que esperábamos y había un feeling mutuo. También ella nos seleccionó de entre los perfiles que le presentaron.
Tenemos contacto casi diario a través de whatsapp, es parte de nuestra vida y una persona muy importante en ella, a la que amamos y por la que sentimos un gran agradecimiento. Ha gestado a nuestra primera hija y ahora está gestando a la segunda que nacerá a principios de marzo de 2016. El agradecimiento se extiende a su familia, sobre todo a su marido, por su apoyo y ayuda en el proceso.
Nuestra hija conocerá con seguridad a la gestante, de hecho ya la conoce a través de Skype y lo hará personalmente en breve cuando vayamos al parto de su hermana. Conocerá asimismo a la donante cuando ella lo desee, pues ella se mostró totalmente abierta a ello si nuestra hija así lo quería.
Al saber la noticia, todo nuestro entorno nos felicitó y nos apoyó. Compartieron la ilusión e incluso participaron apoyando a la gestante en su blog en el que explicaba sus experiencias durante el proceso.
¿Qué es lo más duro de la gestación subrogada?
Es un proceso complicado, requiere persistencia, estar abierto a recibir mucha información y trámites tanto burocráticos como médicos y legales.
Quizá lo más duro de la gestación subrogada es la distancia y no poder realizarlo de forma cercana. La distancia con la gestante hace que el proceso pueda ser más estresante. Por este motivo, una regulación en nuestro país ayudaría mucho y mejoraría el proceso y el bienestar de los implicados.
Hay mucha gente que no puede tener hijos a través de esta técnica debido al aspecto económico. En vuestro caso, ¿cómo conseguisteis hacer frente al coste de la técnica?
El proceso es caro, nosotros hemos invertido todo lo que tenemos en él, pero nada nos puede aportar mayor felicidad. Todos nuestros ahorros y nuestro esfuerzo han ido a destinados a perseguir nuestro sueño.
Ahora que vais a repetir la experiencia, ¿habéis seguido los mismos pasos? (misma agencia, misma gestante, misma donante...)
Hemos tenido la suerte que tanto la gestante como la donante han accedido a volver a repetir el proceso. Cuando se lo planteamos a la gestante nos dijo que tendría que pensarlo porque era una experiencia que pensaba hacer solo en una ocasión. Sin embargo, al tratarse de nosotros y tener esa gran disposición a ayudarnos decidió repetir la experiencia. Se trata de una persona muy empática y con una gran disposición a ayudar, una persona excepcional con una gran fortaleza.
¿Con qué objetivo nacieron vuestros libros?
Todo empezó porque queríamos que nuestra hija tuviese un cuento en el que reflejarse. Mucho antes de que ella naciese nos planteamos como le explicaríamos la forma en que vendría al mundo, a que edad decírselo y con qué palabras.
La Psicología afirma que es conveniente que todos/as los niños/as conozcan sobre sus orígenes, al menos en la medida de lo posible.
El cuento es un instrumento para conectar con los más pequeños, no sólo esperando sus preguntas a las que hay siempre que contestar de acuerdo con la edad, sino también para fomentarlas.
Mientras el proyecto se iba desarrollando y tomando forma pensamos que hubiese sido muy útil hacer un cuento en una familia heteroparental. Muchos desconocen que el 80% de las personas que acuden a la gestación subrogada en nuestro país son parejas heterosexuales.
También estos niños y niñas tienen el mismo derecho a saber sobre sus orígenes y los padres se enfrentan, del mismo modo, al reto de tener que explicárselo. Si en el primer cuento nos habíamos inspirado sólo en nuestra historia en el segundo lo hicimos en las de muchas parejas y personas que han acudido a la gestación subrogada y que directa o indirectamente hemos tenido el placer de conocer.
Hemos intentado cuidar el lenguaje en todo momento, tanto en los términos utilizados, como en la expresión, la adecuación a la edad y la utilización de un lenguaje no sexista. Ha sido pues una labor pedagógica.
¿Qué recibimiento están teniendo?
A los pocos días de hacer publica la edición de los cuentos, nos escribieron muchas personas, algunas también del extranjero. Había mucha expectación pese a que todavía no lo habían visto ni leído, y nos daban las gracias una y otra vez por haber llevado a cabo este proyecto.
Actualmente los cuentos están teniendo una gran acogida, pues están muy pensados tanto en lenguaje como en el contenido del mensaje y explican de forma clara a niños/as y adultos qué es la gestación subrogada y la felicidad que aporta a todas las personas que la realizan.
Se trata de amor y de ayuda a personas que por alguna razón no pueden concebir. Además están representados con la figura humana, lo que hace que los niños se identifiquen en mayor medida con los personajes.
¿Cómo creéis que está evolucionando el concepto de gestación subrogada en la sociedad española? ¿Creéis que es una técnica más aceptada que rechazada o al revés?
Uno de los objetivos principales de nuestros cuentos es el de dar visibilidad y normalizar la gestación subrogada, se trata además de una cuestión política.
Queremos que se sepa lo que es la gestación subrogada, que se pregunte, que se informe, que no se quede con las noticias de prensa amarillista o con la información sesgada y tergiversada que proporcionan algunos medios.
La gestación subrogada cada vez es más aceptada por la sociedad española. Sin embargo ha habido mucha desinformación y por ello es deber de todos los defensores de esta técnica de reproducción asistida, informar aunque sólo contando la propia experiencia.
Contamos con grandes profesionales del derecho, la psicología y la medicina que pueden establecer las directrices a seguir para garantizar el bienestar de gestantes, padres/madres de intención y descendencia.
Nuestra familia ha sido posible porque en algún momento hemos conocido la de otras personas que habían compartido su experiencia y vimos que también nuestro sueño se podía realizar. No podemos dejar de decir que es un proceso que bien regulado y llevado a cabo solo aporta que felicidad a todas las partes implicadas.
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Yo les vi en la tele contando su caso, es una historia bonica y la nena es muy linda.
Yo tengo el libro y es precioso. ¡Debería ser un libro para contar en clase! ¡Enhorabuena!