Durante el embarazo y el parto, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios fisiológicos en su sistema cardiovascular. Estos cambios no suponen ningún problema en la mayoría de mujeres, pero aquellas que sufren alguna enfermedad cardiovascular o cardiopatía pueden tener una gestación de alto riesgo.
Las cardiopatías, ya sean congénitas o adquiridas, suponen la primera causa de muerte materna de origen no obstétrico, por lo que es imprescindible acudir al médico para obtener asesoramiento cuando la mujer desee ser madre.
Algunas mujeres con cardiopatías tienen contraindicado el embarazo, por lo que necesitarán recurrir a técnicas como la gestación subrogada para tener un hijo sin que ello suponga un riesgo para su salud o la del futuro bebé.
A continuación tienes un índice con los 6 puntos que vamos a tratar en este artículo.
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Cambios cardiovasculares en el embarazo
El embarazo es un nuevo estado en el organismo de la mujer en el que se producen grandes cambios metabólicos con el objetivo de poder satisfacer sus necesidades y las del feto en crecimiento.
Para poder cubrir esta demanda metabólica, el sistema cardiovascular sufre una serie de modificaciones causadas por los cambios hormonales, la presencia de la circulación uteroplacentaria y el aumento del tamaño del útero.
Esta adaptación del organismo femenino comienza en una fase muy temprana del embarazo y se va haciendo cada vez más notoria conforme avanza la gestación. A continuación, vamos a detallar los cambios más importantes del sistema circulatorio durante el embarazo:
- Aumento del volumen sanguíneo
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Aumento del gasto cardiaco
- Descenso de las resistencias periféricas
- Descenso de la presión arterial
El volumen de sangre materna aumenta en un 30-50% a partir de la sexta semana de gestación para adaptarse a la demanda del feto. El máximo volumen se alcanza en las semanas 20-24 y se mantiene hasta el nacimiento del bebé.
Al aumentar el volumen de sangre, es necesario que el corazón de la mujer bombee más rápido, por lo que el ritmo cardiaco pasa de 10 a 15 latidos por minuto y, como consecuencia, el gasto cardiaco sube en un 30-40%.
Por otro lado, su presión arterial disminuye debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. Esta disminución es más llamativa en el segundo trimestre y deja de serlo al final del embarazo. El corazón también se dilata y puede puede aumentar su tamaño hasta un 30%.
Todos estos cambios fisiológicos que ocurren durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de complicaciones, tanto para la madre como para el feto, en las mujeres que tienen alguna cardiopatía.
¿Cuáles son los riesgos?
Las mujeres con afecciones cardíacas que se quedan embarazadas pueden correr algunos riesgos en función de la gravedad y el tipo de enfermedad cardiovascular.
En general, debido la necesidad de aumentar el volumen sanguíneo y el gasto cardíaco, es posible que tenga lugar una descompensación o insuficiencia cardíaca. Por ello, existe una mayor incidencia de complicaciones fetales y neonatales en las embarazadas con cardiopatías en comparación con la población general:
- Retraso del crecimiento intrauterino
- Sufrimiento fetal
- Hemorragia intracraneal
- Parto prematuro
- Mortalidad perinatal del 18%
Los momentos de especial riesgo de descompensación cardíaca corresponden al final del primer trimestre (entre las semanas 28 y 32 de gestación), al parto y al puerperio precoz (10 primeros días tras el alumbramiento).
Además, las mujeres con algún defecto cardíaco congénito tienen un mayor riesgo de que su bebé nazca también con algún defecto cardíaco.
Enfermedades cardiovasculares
A pesar de todo lo comentado, hay que tener en cuenta que la mayoría de mujeres con cardiopatías no tienen problemas serios para llevar un embarazo a término.
Esto depende generalmente del tipo de patología cardíaca y de su gravedad, por lo que cada caso debe ser evaluado por un médico cardiólogo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una clasificación de las enfermedades cardiovasculares en función del riesgo materno que suponen. La comentamos a continuación.
Riesgo de tipo I
Estas enfermedades cardiovasculares son las más leves en relación con el embarazo, ya que no ocasionan un aumento de riesgo detectable de la mortalidad materna ni de la morbilidad. Son las siguientes:
- Estenosis pulmonar
- Ductus arterioso permeable
- Prolapso de válvula mitral
- Lesiones simples reparadas con éxito
- Extrasístoles auriculares o ventriculares aisladas
Riesgo de tipo II
En este grupo se incluyen las enfermedades cardiovasculares que tienen un riesgo ligeramente aumentado de mortalidad materna o aumento moderado de la morbilidad:
- Defecto septal auricular o ventricular no operado
- Tetralogía de Fallot reparada
- La mayoría de las arritmias
Riesgo de tipo III
Aquí encontramos enfermedades cardiovasculares más graves con un riesgo aumentado de mortalidad materna o morbilidad grave, por lo que se requiere orientación médica antes de intentar un embarazo.
En caso de que la mujer decida quedarse embarazada, será necesaria la monitorización cardíaca y obstétrica intensivas durante toda la gestación, parto y puerperio.
Se trata de las siguientes cardiopatías o situaciones:
- Prótesis valvular mecánica
- Casos de ventrículo derecho sistémico (intercambio auricular, transposición de grandes vasos)
- Circulación de Fontan
- Cardiopatía cianótica no reparada
- Síndrome de Marfan con dilatación aórtica de 40-45mm
- Patología aórtica asociada a válvula aórtica bicúspide con dilatación aórtica de 45-50mm
- Otras cardiopatías congénitas complejas, como la miocardiopatía hipertrófica, la valvulopatía congénita, etc.
Riesgo de tipo IV
Estas enfermedades cardiovasculares tienen un riesgo extremadamente alto de mortalidad materna o morbilidad grave, por lo que el embarazo está completamente contraindicado.
En caso de que alguna de estas mujeres se quedara embarazada, sería recomendable valorar una interrupción voluntaria de la gestación o, en caso de continuarse, llevar a cabo una monitorización estricta.
Las enfermedades cardiovasculares asociadas a un elevado riesgo de complicaciones durante el embarazo son las siguientes:
- Hipertensión pulmonar
- Disfunción ventricular sistémica grave
- Miocardiopatía periparto previa con cualquier deterioro residual del ventrículo izquierdo
- Estenosis mitral severa
- Estenosis aórtica sintomática grave
- Síndrome de Marfan con dilatación aórtica >45mm
- Patología aórtica asociada a válvula aórtica bicúspide con dilatación aórtica >50mm
- Coartación de aorta congénita grave
- Síndrome de Eisenmenger
Como hemos dicho, a las mujeres con este tipo de cardiopatías se les debe desaconsejar el embarazo e incluso practicar un aborto si están embarazadas, ya que las mujeres con hipertensión pulmonar primaria y síndrome de Eisenmenger, por ejemplo, tienen un riesgo de mortalidad durante el embarazo entre el 30 y el 50%.
Por tanto, muchas de estas mujeres deciden recurrir a la gestación subrogada para ser madres antes de poner su vida en peligro. Se considera que hay una incapacidad médica para gestar y así lo debe indicar el especialista en un certificado médico.
Si necesitas un tratamiento de gestación subrogada para formar una familia, te recomendamos conocer toda la información acerca de los profesionales que intervienen y que te acompañarán en el proceso.
Preguntas de los usuarios
¿Cuáles son los factores de riesgo cardiovascular?
Los factores de riesgo cardiovascular, es decir, aquellas circunstancias que se asocian a una mayor probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular se pueden dividir en factores modificables y no modificables.
Los factores de riesgo cardiovascular no modificables son aquellos que no se pueden cambiar, como la edad, el sexo y la herencia genética. En general, los varones mayores de 40-45 tienen un riesgo mayor de sufrir un accidente cardiovascular.
En cuanto a los factores de riesgo cardiovascular modificables podemos destacar aquellos relacionados con el estilo de vida, como la obesidad, el colesterol, el tabaco, el estrés, etc.
¿Puedo seguir tomando los fármacos para mi enfermedad cardiovascular en el embarazo?
Algunos medicamentos tienen efectos teratogénicos para el feto, por lo que el especialista médico tendrá que valorar el riesgo-beneficio de cada uno de los fármacos tanto para la madre como para el bebé.
Será necesario ajustar la dosis de los medicamentos o cambiarlos si existen otros más seguros para la gestación. No obstante, cabe resaltar que en caso de urgencia vital, se administrará a la madre los fármacos que requiere.
¿Qué pruebas de control me realizarán durante el embarazo si tengo una enfermedad cardiovascular?
Las mujeres con algún tipo de patología cardíaca tendrán que realizar más o menos visitas al ginecólogo y al cardiólogo durante el embarazo en función de la gravedad de su enfermedad.
En cada visita prenatal, se controlará la presión arterial y el peso de la mujer. Además, será habitual realizar las siguientes pruebas:
- Ecocardiograma: se trata de un tipo de ecografía en la que se observa el corazón y sus estructuras.
- Electrocardiograma: sirve para registrar la actividad eléctrica del corazón.
Lectura recomendada
Además de las enfermedades cardiovasculares, hay otras patologías que también impiden a la mujer el embarazo por suponer un riesgo para su vida o la del futuro bebé. Puedes informarte sobre ello aquí: Maternidad subrogada por enfermedades que impiden el embarazo.
Hemos hablado de la gestación subrogada como alterativa para tener un hijo. Si quieres informarte de en qué consiste y los países a los que puedes viajar para realizar todo el proceso, no dudes en seguir leyendo aquí: ¿Qué es la gestación subrogada?
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Bibliografía
Ana G. Múnera-Echeverri. Enfermedad cardíaca y embarazo. Cardiologia en la Mujer. 2018;25:1-154
Guía ESC 2018 sobre el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares durante el embarazo. Rev Esp Cardiol. 2019;72:161.e1-e65 -
Hall ME, George EM, Granger JP. El corazón durante el embarazo. Rev Esp Cardiol. 2011;64:1045-50
Thorne S, MacGregor A, Nelson-Piercy C. Risk of contraception and pregnancy in heart disease. Heart. 2006; 92: 1520-5
Preguntas de los usuarios: '¿Cuáles son los factores de riesgo cardiovascular?', '¿Puedo seguir tomando los fármacos para mi enfermedad cardiovascular en el embarazo?' y '¿Qué pruebas de control me realizarán durante el embarazo si tengo una enfermedad cardiovascular?'.
Nosotros hemos decidido ir a gestación subrogada porque yo sufro hipertensión pulmonar. Todos los médicos que visité me desaconsejaron el embarazo, así que ni siquiera lo intenté. Para mayor seguridad me pusieron un DIU, pero ahora me surge una duda… Para usar mis óvulos en gestación subrogada, ¿tengo que quitarme el DIU? A ver si alguien me resuelve esta duda porque no lo consulté con el especialista de gestación subrogada. Gracias.
Hola amarita_34,
Efectivamente, para hacer un tratamiento de estimulación ovárica y poder extraer tus óvulos, es necesario que te quites el DIU. Háblalo con tu ginecólogo y coméntale cuando tienes pensado hacer el proceso de gestación subrogada para ver cuál es el mejor momento para quitar el DIU.
Espero haber resuelto tu duda.
Un saludo
Tengo que consultar con el médico, pero no se si podrían ayudarme a resolver mi duda. Yo tengo insuficiencia cardíaca, ¿ésta también es muy peligrosa en el embarazo? Suelo tener las piernas hinchadas y a veces estoy muy cansada, pero no tengo más problema normalmente.