¿Cómo saber si soy estéril? Pruebas de fertilidad en el hombre

Por (embrióloga), (ginecólogo) y (embrióloga).
Actualizado el 28/05/2020

Después de un año manteniendo relaciones sexuales sin lograr el embarazo evolutivo, se sospecha que puede haber algún problema de fertilidad, ya sea en el hombre, en la mujer o en ambos. Para descubrirlo, es necesario hacer una serie de pruebas a ambos miembros de la pareja.

En concreto, las pruebas más frecuentes para valorar la fertilidad en el hombre son el seminograma, la exploración física y el análisis hormonal. Además de estos estudios básicos de fertilidad masculina, existen otros más específicos como el test hipoosmótico, el FISH espermático, el cariotipo, etc.

En este artículo hablaremos sobre todas estas pruebas a las que se someten los hombres que quieren ser padres y no lo consiguen de forma natural.

Exploración física de los genitales

Uno de los primeros pasos ante la sospecha de infertilidad masculina es hacer una anamnesis o historia clínica del paciente. Se trata de una entrevista con el especialista para que éste pueda analizar la salud general del varón, sus antecedentes, la calidad de las relaciones sexuales, etc.

A continuación, se analiza el aparato reproductor del hombre para estudiar la presencia de alguna anomalía física que pueda estar impidiendo la concepción.

Generalmente, el especialista (urólogo) realiza las siguiente pruebas:

  • Medición del peso y altura del hombre.
  • Exploración y palpación de abdomen, ingles, pene, testículos y próstata. En el caso de los testículos, se estudiarán detenidamente aspectos como el volumen o la consistencia de los mismos.
  • Ecografía de la zona genital, aunque este estudio no siempre se realiza.

El objetivo de todos estos estudios es descubrir si existe algún problema en la anatomía de los genitales que esté dificultando la deposición del semen en la vagina. Además, la palpación testicular puede hacer sospechar al especialista de algún error en la espermatogénesis (producción de espermatozoides) o alguna alteración que impida la salida de los espermatozoides en la eyaculación.

El seminograma

Una vez comprobado que no existen problemas anatómicos en el hombre que dificulten el coito, se realiza un seminograma, también conocido como espermiograma o espermograma.

Se trata de un análisis detallado de una muestra de semen, obtenida por masturbación tras un periodo de abstinencia de entre 3 a 5 días. En este examen del esperma, se analiza la muestra, tanto a simple vista como bajo el microscopio y se estudian diferentes parámetros de calidad seminal, lo cual permite intuir la capacidad de fecundación de los espermatozoides.

Los aspectos que suelen analizarse en un seminograma son:

  • Volumen de semen eyaculado.
  • Viscosidad.
  • pH.
  • Movilidad espermática.
  • Morfología de los espermatozoides.
  • Concentración espermática.
  • Presencia de células extrañas.
  • Vitalidad de los espermatozoides.

En base a los resultados obtenidos del análisis del semen y su comparación con los valores de referencia establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se determinará la calidad del semen analizado.

Si se aprecia alguna anomalía en ciertos parámetros seminales, se diagnosticará la patología correspondiente. Entre las más comunes se encuentran:

  • Azoospermia: cuando no se aprecian espermatozoides en el eyaculado analizado.
  • Astenospermia o astenozoospermia: los espermatozoides presentan problemas de movilidad.
  • Oligospermia u oligozoospermia: la concentración espermática es baja (menor a 15 millones de espermatozoides/ml).
  • Teratospermia o teratozoospermia: la muestra seminal contiene más del 96% de los espermatozoides con formas anómalas.

Si quieres saber más sobre esta prueba, te recomiendo consultar este artículo: ¿En qué consiste el seminograma?

Análisis de hormonas masculinas

La producción de espermatozoides tiene lugar en el testículo gracias a la acción de hormonas sexuales. Una alteración del sistema hormonal puede dificultar o impedir la espermatogénesis y, ello, derivar en baja calidad seminal e infertilidad masculina.

A continuación, se detallan las hormonas más comúnmente analizadas en los varones.

Testosterona
los valores normales de la hormona testosterona en la edad adulta se sitúan entre los 300 y los 1.000 ng/dl. Cuando un hombre presenta niveles inferiores a la normalidad, puede indicar retraso de la pubertad, tumor benigno en la hipófisis, traumatismo testicular, infección, alteraciones inmunitarias, etc. En cambio, si el varón contiene elevados niveles de esta hormona se relaciona con cáncer testicular, hiperplasia suprarrenal congénita, resistencia a los andrógenos, consumo de drogas o medicamentos específicos, etc.
FSH
también conocida como hormona foliculoestimulante. Se trata de una hormona que es sintetizada por la hipófisis y cuyos valores normales se sitúan entre 1 y 12 mUI/mL. La hormona FSH estimula la acción de las células de Sertoli, lo cual favorece la síntesis de testosterona y la producción de espermatozoides.
LH
también conocida como hormona luteinizante. Se trata de una hormona que es sintetizada por la hipófisis y cuyos valores normales se sitúan entre 2 y 12 mUI/mL. La hormona LH estimula la acción de las células de Leydig, relacionadas con la producción de testosterona.
Prolactina
es una hormona relacionada con la actividad de la hormona LH y la síntesis de testosterona. Sus valores normales deben situarse entre los 2,5 y los 17 ng/mL. Valores superiores de hormona prolactina a los indicados se asocian con bajos niveles de testosterona, impotencia masculina, ginecomastia, infertilidad, hipotiroidismo y sospecha de tumor hipofisario.

Pruebas adicionales

El estudio del semen, la exploración de los genitales y el análisis de hormonas son las pruebas básicas que se realizan para determinar el estado de fertilidad del varón e intentar descubrir las causas por las que el embarazo no llega.

Cuando estas pruebas no ayudan a diagnosticar la razón de infertilidad o cuando se necesita confirmar el diagnóstico obtenido, se pueden solicitar pruebas adicionales como las que comentamos en los siguientes apartados.

Estudio de fragmentación de ADN

Si los espermatozoides presentan un alto grado de fragmentación en el ADN, puede ocurrir dificultad para lograr un embarazo y también alteraciones en el desarrollo del embrión.

Una de las pruebas para evaluar la fragmentación espermática consiste en distinguir la presencia de espermatozoides con halo (normales) de los que no tienen halo (fragmentados). Al poner los espermatozoides en un medio ácido, se rompe la estructura de la hebra de ADN y aparece un halo alrededor de la cabeza del espermatozoide. Si la cadena de ADN está fragmentada, el medio ácido no provoca el desenrollamiento de la cadena y, por tanto, no es posible apreciar el halo.

Aquellos hombres que muestren un porcentaje superior al 30% de fragmentación en el ADN espermático necesitarán recurrir a técncias de reproducción asistida para lograr una gestación.

Cariotipo

El cariotipo es el estudio del conjunto de cromosomas de una célula. Esta prueba citogenética permite descubrir la existencia de anomalías genéticas que puedan ser la causa de la infertilidad. Para ello simplemente es necesario la extracción de una muestra de sangre.

En la actualidad, el cariotipo se ha convertido en una prueba de rutina para la mayoría de los centros de reproducción asistida.

Cultivo del semen

El cultivo seminal, también conocido como espermocultivo, consiste en un estudio bacteriológico del semen. Esta prueba se suele solicitar cuando en el seminograma se observa una concentración de leucocitos mayor a 1 millón/ml de semen. Esta cantidad de leucocitos suele ser indicativo de infección y, por ello, hacer el cultivo seminal es de gran utilidad, pues puede ayudar a determinar cuál es el agente infeccioso.

El dolor testicular, la inflamación de testículos, la aparición de sangre en el esperma o algún cambio de color u olor en el semen son también indicaciones del cultivo seminal.

Biopsia testicular

La biopsia testicular consiste en obtener, mediante cirugía, una pequeña fracción del testículo para analizarla en el laboratorio en busca de espermatozoides viables. Se trata, por tanto, de obtener espermatozoides directamente del testículo.

Esta prueba es útil en casos de azoospermia o ausencia de espermatozoides en el eyaculado, ya que permite distinguir si estamos ante un problema de producción de espermatozoides (azoospermia secretora) o de bloqueo del paso de los mismos (azoospermia obstructiva).

Por otra parte, además de una prueba diagnóstica, es también un tratamiento para lograr el embarazo porque, en caso de encontrar espermatozoides viables, permite la realización de la técnica de ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides).

En el siguiente enlace puedes obtener más información acerca de esta prueba: ¿Cómo y cuándo se hace la biopsia de testículo?

Test hiposmótico

Para que el espermatozoide pueda penetrar en el óvulo y permitir la fecundación, es necesario que su membrana no esté dañada y funcione correctamente. Para comprobar esto, se lleva a cabo+ la prueba hiposmótica.

Este test consiste en colocar los espermatozoides en un medio bajo en sales (medio hipotónico), de tal manera que, si la membrana está intacta, el medio pasará al interior del espermatozoides por osmolaridad, éste se hinchará y la cola del espermatozoide se enrollará.

FISH espermático

Otra prueba muy frecuente en el hombre es la hibridación in situ fluorescente o FISH de espermatozoides, una prueba citogenética que marca ciertos cromosomas de los espermatozoides con sondas fluorescentes. De esta forma, se puede determinar si los espermatozoides contienen la dotación cromosómica normal, ya que únicamente presentarían una señal fluorescente para cada cromosoma analizado.

El FISH de espermatozoides se recomienda cuando existen alteraciones en el cariotipo, seminograma con valores anormales, después de un tratamiento oncológico, fallos de implantación en ciclos previos, etc.

Preguntas de los usuarios

¿Cuáles son los valores normales del seminograma?

Por Dr. Joel G. Brasch (ginecólogo).

Los valores que se consideran normales en un análisis de semen son los siguientes:

  • Concentración > 15million/ml
  • Motilidad > 40%
  • Morfología > 4%
  • Vol >1.5ml

¿Cuál es el precio de las pruebas de fertilidad masculina?

Por Andrea Rodrigo (embrióloga).

El estudio para analizar la fertilidad del hombre tiene un coste aproximado de entre 100 y 200 euros, dependiendo de las pruebas que incluya. Lo habitual es que, como mínimo, se incluya el seminograma y la exploración física. El análisis hormonal es algo que no siempre se contempla.

En cuanto al resto de pruebas, no estarán en el presupuesto inicial de un estudio de fertilidad. Por ello, en caso de necesitarlas, se recomienda consultar el coste previamente.

Debemos tener en cuenta que los precios pueden variar de unos a otros centros.

¿Existen síntomas que me puedan indicar si soy o no un hombre estéril?

Por Andrea Rodrigo (embrióloga).

Generalmente, la mayoría de alteraciones de la fertilidad masculina no dan lugar a síntomas específicos. No obstante, existen algunas de ellas que pueden derivar en inflamación y enrojecimiento de la zona genital; cambios de color, olor o consistencia del semen; dolor, etc.

Por ejemplo, es posible que un hombre no tenga síntomas de azoospermia y únicamente descubra esta patología seminal al realizar el seminograma. Por el contrario, un desajuste hormonal puede dar lugar a, por ejemplo, cambios de humor, pérdida de la libido u otros síntomas que hagan sospechar al paciente.

¿Existen pruebas de fertilidad masculina caseras?

Por Andrea Rodrigo (embrióloga).

Existen test caseros que se pueden comprar en la farmacia y que permiten medir algunos parámetros de calidad del semen como la concentración. Mucha gente los conoce como predictor masculino.

En cualquier caso, estos test de fertilidad miden solo uno o dos parámetros seminales y no son muy fiables. Por ello, siempre se recomienda realizar el seminograma completo en un centro especializado.

Lectura recomendada

En el artículo hemos hablado de las principales alteraciones seminales que podemos descubrir mediante el seminograma, pero existen otras. ¿Quieres saber cuáles son? Descúbrelas en este enlace: Anomalías de la calidad del semen.

Por otra parte, hemos comentado que la infertilidad puede deberse a problemas en el hombre, en la mujer o en ambos. Por esta razón, ante la ausencia de embarazo tras un año de búsqueda, no solo debe hacerse pruebas el hombre sino también la mujer. Conoce las pruebas de fertilidad femenina más comunes en este artículo: ¿Cómo saber si una mujer es estéril?

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Autores y colaboradores

 Andrea Rodrigo
Andrea Rodrigo
Embrióloga
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) con Máster Universitario en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida, impartido por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Postgrado de Experto en Genética Médica. Más sobre Andrea Rodrigo
Dr. Joel G. Brasch
Dr. Joel G. Brasch
Ginecólogo
El Dr. Joel Brasch es el Director Médico de Chicago IVF, fundado en 2005. Está certificado por la American Board of Obstetrics and Gynecology (Junta Americana de Obstetricia y Ginecología), y tiene más de 25 años de experiencia directa en el tratamiento de la fertilidad y el cuidado reproductivo. También es el Director de la División de Endocrinología Reproductiva e Infertilidad del Centro Médico Mount Sinai. Más sobre Dr. Joel G. Brasch
 Marta Barranquero Gómez
Marta Barranquero Gómez
Embrióloga
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH). Más sobre Marta Barranquero Gómez

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